palabras mágicas que cuelgan de un hilo
están a punto de caer para viajar
por algún lugar del espacio
como fotos de nuestro portaretratos favorito.
Parálisis de expresiones sinceras y puras;
tu pensamiento es un torbellino de mareos.
Ya no sabés ni qué sentir y te volvés
a preguntar si sentís algo de ahí afuera.
Me impresiono de mí misma, me descreo,
y creo nuevamente, aunque sospechando.
Me gusta llegar y sentirme con calma
para mañana volverme con remolinos.
a mi tambien me gusta llegar y sentirme en el ojo de la tormenta.
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